13 de enero de 2012

Nunca me entenderé a mí misma, nunca nos entenderé, nunca sabré cómo he llegado a este punto, nunca sabré por qué te quiero tanto, nunca...
Y es que ahora lo único que sé es que se me haría demasiado vacía y aburrida una vida sin ti.
Bésame hasta que se me derritan los labios, solo te pido que esta noche sea eterna y que de tus brazos jamás me aparten

27 de diciembre de 2011

Navidad: periodo de tiempo en el que se celebra el nacimiento de Jesús, momento para estar con la familia y disfrutar en compañía de los seres queridos.
Qué definición tan diferente tengo yo de la Navidad.
Navidad: periodo sin clase en el que engordo y tengo ropa nueva, en la que me acuerdo de los buenos y malos momentos vividos en el año. Momento en el que me doy cuenta de lo gilipollas que he sido, en lo cerca que he tenido tantas cosas y no las he cogido, en lo lejos que estaban cosas que creí que rozaba con la punta de los dedos. Periodo de tiempo en el que extraño a todos esos amigos con los que ya no hablo y a los que no voy a felicitar la Navidad, en el que me doy cuenta de todas esas personas a las que considero imprescindibles en mi vida y será la primera vez que felicite las navidades. Que cosa más extraña, ¿ no crees?

3 de diciembre de 2011

esta noche volví a recordar todo lo que en un momento me hizo feliz, volví a recordar su sonrisa y cómo sus manos me sujetaban bien fuerte para que nunca pudiese escaparme. Qué pronto llegó ese nunca. Me puse los cascos y la música empezó a sonar al máximo y de repente una de tantas canciones que eran solo nuestras empezó a sonar. ¿Casualidad o simple broma del destino? Y una, dos, tres, cuatro lágrimas. Me digo que soy gilipollas y aunque hago todo lo posible para que no ocurre empiezo a recordar esos momentos vividos a tu lado, a veces me vuelvo tan masoca que no sé ni cómo es que sigo viva. No sé cómo lo haces, pero da igual el tiempo que pasemos enfadados, da igual las veces que diga que te odio, da igual las veces que diga nunca jamás, esto ha terminado, da igual las veces que ponga el punto y final a esto, siempre vuelvo a ti. Somos como imanes de distinta polaridad, polos completamente opuestos que por una extraña razón la distancia no logra separar.

23 de noviembre de 2011

ADM

Hay personas, que son completamente distintas a todas las demás, hay personas que te hacen ser completamente distintas a las demás y con las que congenias, pero es que congenias tanto tanto tanto que llega un momento en que sientes que compartís hasta cerebro. Cuando estas cosas pasan llegas a los dos extremos: uno de ellos es el quererte hasta reventar, abrazarte cada vez que te veo y darte besitos, dedicarte tablones y pasar tardes y tardes hablando, que seas la primera a la que le cuento todo y esas tantísimas cosas. El otro extremo es el cabrearnos por tonterías, el cansarnos de tantas cosas, el dejar de congeniar, el cansarse la una de la otra. Cuando este extremo llega nos pasa siempre lo mismo, estamos un par de semanas (o meses) a nuestra bola, intentando olvidar todo lo pasado juntas (incluso lo bueno) grandes fallos que siempre cometo. Y entonces, en un momento, por alguna razón todo vuelve a encajar y te das cuenta de lo idiota que has sido durante este tiempo y rezas para que nos perdonemos y todo vuelva a ser lo de antes. Y por una extraña razón lo conseguimos y vuelven las tonterías y bla bla bla.
Y aquí volvemos a estar, cara a cara, con una sonrisa en la boca y doscientas mil tonterías en la mente. Sacándonos fotos hasta con pinchos clavados en un dedo, con la música a tope y siendo felices. Pero todo siempre juntas. Y es que hoy me doy cuenta de que cada día te quiero más.

13 de noviembre de 2011

no sé como quieres que diga que me da igual lo que opinen todos los demás

te necesito tanto

hoy me siento tan grande por tenerte a mi lado. Me regalas la vida que sin ti yo no valgo. Tienes ese silencio, esos ojos tan magos, la hermana pequeña a la que quiero y extraño.

2 de noviembre de 2011

lv y lvr vñ prz

Tengo miedo de decirte te quiero y que tú creas que es el mismo te quiero de siempre, cuando en verdad, es uno completamente distinto
Supongo que finalmente, siempre me cuesta enfrentarme a mis sentimientos.