1 de agosto de 2011

Tú y tú y tú, y solamente tú.

Cómo ha cambiado la vida en un par de días. Sí, ha cambiado mucho. Creo que para entenderlo todo, habría que volver al pasado, un pasado muy lejano.
Julio del 2009: empezamos a hablar, estaré cerca de tu ciudad, incluso puede que nos veamos. Nos damos los móviles y, si no nos vemos, el 1 de Agosto estaremos esperando el encuentro. No nos encontramos, hablamos poco, todo vuelve a lo de antes.
Agosto del 2009: llega el campamento. Nos vemos, no nos saludamos, somos dos desconocidos. Pasan los días, tenemos amigos en común, empezamos a hablar, te ríes de que tenga dos años menos que tú. No damos ningún paso, tu miedo al rechazo ya que no eras el único interesado en mí hace que no pase nada. Me doy cuenta de la situación y dejo las cosas claras. Día 8: después de ir al pueblo estoy sentada en el pentágono (me acuerdo perfectamente de aquella tarde). Llegas y como quien no quiere la cosa te sientas a mi lado, me apoyo en ti, nuestras manos estan cerca se rozan (pero no se llegan a enlazar, demasiado pronto). Llega una amiga tuya, me acuerdo perfectamente de la conversación:
-Y qué, ¿no hay ninguna que te guste?
-No, ninguna.
-¿ni del campamento?
te pones rojo, te ríes y pones esa sonrisa pícara que tanto me gusta.
-eso significa que hay una de aquí que te gusta. ¿Quién es?
no contestas.
-es Marta, ¿verdad?
Asientes con la cabeza, yo hago como si no escuchase nada pero en verdad estoy atenta a cada palabra que sale de tu boca.
Se va, nos deja así, solos, sin sabes qué hacer. Llega el momento de la piscina. Ponemos las toallas y te pones a mi lado, estamos un poco alejados del grupo y no sé ni cómo surgió ni por qué fue en ese momento pero te lanzastes. Aún recuerdo como nos tiraban cholas para cortarnos el lote. Días de 9 a 14: bonitos, simplemente bonitos. ¿Sentimientos? obviamente que había, pero no eran fuertes, era un simple amor de verano, pero bonito. Día 15: despedida (¿ya se acaba? ¿cómo puede pasar tan rápido el tiempo?) aún recuerdo cómo se te escapaban las lágrimas al verme en la guagua, pensando que era el.. ¿final?
Después de eso el tiempo pasó rápido, conversaciones, cámara, haciendo estupideces, dedicando canciones, llamadas cada noche... Pero como dije, el tiempo pasó rápido y hubo un momento en el que no hubo de qué hablar. Nos distanciamos.
Abril de 2010: retomamos el contacto. Todo iva bien pero ¿qué pasaría ese campamento? surgen las dudas, el miedo de no obtener las respuestas deseadas. Peleas, piques,cabreos... nos quitamos del tuenti, nos dejamos de hablar, adiós a todo.
Agosto de 2010: reencuentro. ¿Qué hacer?¿nos saludamos, pasamos? Llego, está jugando al futbolín. No me saluda, me siento una gilipollas por pensar que iva a pasar lo contrario. Dejo la maleta y llega, un hola, dos simples besos (esto debe ser una broma). Pasan los días, estamos siempre picándonos. Y un día, taller de masajes.
-Tú vas conmigo.
(hasta el fin del mundo hubiese contestado, pero una simple sonrisa fue suficiente)
Todo el mundo lo sabe, lo nota (menos nosotros, estúpidos masocas)
Y allí estaba, dándote un masaje (no entiendo nada) todos nos miran. Luego te toca a ti, me relajo. Se termina, me llama un amigo
-Si vieses la cara de Julio al darte el masaje
me río, ¿sería cierto? prefiero no pensar.
Siguen pasando los días.Día 8: noche de vivac. Todo era normal. Llega una amiga:
-Hoy se va a lanzar.
No hacía falta decir nada más. Me acerco a él, hablamos, lo de siempre. Estábamos todos haciendo el tonto, de repente salen arañas del árbol (gracias arañas, sino fuese por vosotras nada habría pasado). Salimos todos corriendo y ponemos esterillas y sacos en el suelo. Te pones a mi lado, sonrío. Cuando la gente se empieza a dormir me pongo a tu lado. Y sí, todo vuelve a empezar (nunca había terminado). Fue una noche para recordar, qué noche! cuántas tonterías hicimos los cuatro. ¿Cuánto dormimos? ¿dos horas? y ya es día nueve. Maravilloso día nueve. Empieza lo bueno. Día tras día, hora tras hora, me doy cuenta de lo mucho que te quiero. Mil tonterías, mil besos, mil abrazos. Día 14: llevo todo el día mal, se acaba todo ¿por qué lo bueno dura poco? Miro las caras de la personas que tanto quiero y se me saltan las lágrimas. Un par de horas a tu lado, tirados en el pentágono haciendo el tonto, simplemente estar juntos. Llega la noche, nos llevan al descampado para despedirnos (llevo llorando todo el camino). Nos separamos, no decimos nada, nuestra presencia es suficiente. Voy a despedirme de los demás, no dejo de llorar. Te busco, veo dos sombras en la oscura noche sentadas ¿llorando? eras tú, tú llorando..
-¿estás llorando?
-¿tú que crees?
-¿no será por mi verdad?
-no, es por mi tia Paca. ¡Claro que es por ti!
Te abrazo, lloramos juntos, tirados en el suelo. Y me susurras al oído una y otra vez: te quiero te quiero te quiero. Y yo también, no sabes cuanto...
Dejan que estéis en nuestra habitación, nos alejamos, nos tiramos en una cama a hablar y comernos a besos.
-eres la chica a la que más he querido en toda mi vida
-somos masocas
Y tanto que lo somos, y lo seguimos siendo.
Y hoy, uno de agosto del 2011 deberíamos estar juntos y no lo estamos.
Me da igual cuanto tenga que esperar, me da igual todo; yo te esperaré.
Porque eres tú, tú, tú y solamente tú.
Y aún así las palabras se me quedan cortas para expresar lo que siento por ti, espero que con decir te quiero sea suficiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario